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Medio Ambiente

Al usar la energía generada por el movimiento de nuestros pies, la bicicleta es un medio de transporte totalmente ecológico. Es la manera menos contaminante para trasladarnos después de caminar.

 

Según el estudio En bici, hacia ciudades sin malos  humos, entre 1990 y 1997, las emisiones de CO2 disminuyeron en todos los sectores, excepto en el de los transportes. En este sector, aumentaron un 9 % debido, principalmente, a la utilización del coche propio.

 

La utilización de la bicicleta puede reducir las emisiones de carbono en un 11 %, reduce la contaminación sonora y durante su fabricación se consumen menos recursos naturales que en la fabricación de un auto.

 

A pesar de que los usuarios de automóviles suponen el 20 %, acaparan el 62 % del espacio público. Asimismo, son el medio de transporte que más energía consumen por persona transportada y kilómetros recorridos, contaminan cinco veces más que un avión, son los responsables del 80 % de emisiones de NO2 y del 60% de emisiones de partículas y son la principal fuente de ruido en una ciudad.

 

Para los automovilistas, el cubículo de un coche supone un nivel de contaminación superior al índice de contaminación del aire ambiente: un automovilista respira dos veces más CO2 que un ciclista y un 50% más de monóxido de carbono.

 

Por otra parte, y teniendo en cuenta las horas perdidas en embotellamientos, la bicicleta es la mejor elección para desplazarnos en distancias cortas en lugares muy urbanizados. Por ejemplo, la bici es más rápida que el automóvil en trayectos urbanos de hasta 5-7 km. Además, ocupa menos espacio público que los vehículos de motor y no presenta problemas de aparcamiento.

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